
Optimiza la gestión de los activos y pasivos de tu empresa
- 19 de julio de 2023
La gestión de activos y pasivos no es una tarea sencilla que puedan asumir muchas empresas. En estos casos, una asesoría financiera se convierte en el aliado estratégico para optimizar esta gestión y proporcionar asesoramiento tanto financiero como jurídico. En este artículo te explicamos en detalle qué engloban los activos y pasivos y te compartimos algunos consejos para potenciar la administración de estos componentes financieros.
¿Qué son los activos y pasivos?
En el ámbito contable, existen dos elementos fundamentales que desempeñan un papel crucial en las operaciones financieras de cualquier empresa: los activos y los pasivos.
Los activos son los recursos que posee una empresa y que tienen un valor económico. Estos recursos pueden generar beneficios económicos futuros y contribuir al crecimiento y la rentabilidad del negocio. Los activos se pueden clasificar en diferentes categorías:
- Activos Tangibles: son aquellos que se pueden tocar y ver físicamente. Incluyen propiedades, equipos, inventarios y vehículos, entre otros. Estos activos a menudo forman la infraestructura operativa de la empresa y contribuyen directamente a su producción y prestación de servicios.
- Activos Intangibles: estos activos carecen de forma física, pero tienen un valor económico. Ejemplos de activos intangibles incluyen marcas registradas, patentes y derechos de autor. Estos activos pueden aumentar la competitividad y el valor de la empresa en el mercado.
- Activos Financieros: incluyen inversiones en valores, acciones, bonos y otros instrumentos financieros que generan ingresos por intereses o dividendos. Los activos financieros pueden proporcionar una fuente adicional de ingresos y diversificar la cartera de la empresa.
Los pasivos, por su parte, representan las obligaciones financieras de una empresa. Pueden ser deudas contraídas para financiar operaciones comerciales, inversiones o adquisiciones de activos. Al igual que los activos, los pasivos también se dividen en diferentes categorías:
- Pasivos a Corto Plazo: son las obligaciones que la empresa debe cumplir en un plazo de tiempo relativamente corto, generalmente un año o menos. Incluyen cuentas por pagar a proveedores, préstamos a corto plazo y otros compromisos financieros inmediatos.
- Pasivos a Largo Plazo: se trata de deudas y obligaciones que la empresa debe pagar en un período de tiempo más prolongado, generalmente más de un año. Incluyen préstamos a largo plazo, bonos emitidos y otras obligaciones financieras a largo plazo.
- Pasivos Contingentes: consisten en obligaciones que pueden surgir en el futuro en función de eventos inciertos, como demandas legales o garantías de productos.
Consejos para optimizar tus activos y pasivos
El principal consejo para mejorar la gestión de activos y pasivos empresariales es delegar en un especialista que conozca a fondo el negocio y las características financieras del mismo. Considera trabajar con asesores financieros y contables como MGO Asesores para obtener orientación experta y tomar decisiones informadas.
A continuación se describen algunos tips a tener en cuenta para mejorar la gestión de activos y pasivos empresariales:
- Planificación Financiera. Elabora un plan financiero que establezca metas, presupuestos y estrategias para manejar tanto los activos como los pasivos.
- Gestión de Efectivo. Mantén un control estricto sobre el flujo de efectivo. Evita gastar más de lo que ingresa y mantén una reserva de efectivo para situaciones imprevistas.
- Monitorización Continua. Realiza un seguimiento constante de tus activos y pasivos para detectar cualquier desviación o problema a tiempo.
- Toma de Decisiones Informadas. Al tomar decisiones financieras, considera tanto el impacto en los activos como en los pasivos, así como en el estado financiero general de la empresa.
- Gestionar activos y pasivos de manera equilibrada es esencial para garantizar la estabilidad financiera y el crecimiento sostenible de tu empresa. Mantente informado, planifica con anticipación y toma medidas proactivas para optimizar tus recursos y cumplir con tus obligaciones financieras.
Cómo una asesoría financiera puede ayudar a gestionar los activos y pasivos de una empresa
Contar con una asesoría financiera resulta imprescindible desde el primer momento, puesto que permite a los directivos de la empresa tomar decisiones informadas y basadas en el conocimiento y experiencia del especialista. Además, la asesoría financiera para empresas puede ayudar a identificar oportunidades de inversión y a gestionar los recursos financieros de manera mucho más efectiva.
Un aspecto clave en el que resulta útil contar con una asesoría es el de la planificación fiscal. Esto incluye optimizar deducciones, considerar implicaciones fiscales y cumplir con las obligaciones tributarias de manera eficiente.
Otro ejemplo sería la gestión de efectivo, asegurando que haya suficiente liquidez para hacer frente a las obligaciones mensuales y contar con posibilidades de inversión. Una asesoría ayudará a determinar la combinación adecuada entre financiación propia y financiación externa. Esto implica considerar qué activos deben financiarse con capital propio y cuáles con deudas para lograr un equilibrio saludable. Además, un especialista puede guiar a la empresa para diseñar estrategias de pago eficientes para los pasivos, como priorizar las deudas, establecer plazos de pago adecuados o negociar condiciones.
Por último, cualquier asesoría realiza siempre un análisis exhaustivo de tus activos y pasivos, evaluando su composición, rendimiento y riesgos asociados. Esto proporcionará una visión clara de la salud financiera de tu empresa y permitirá identificar oportunidades de mejora.
¿Tienes una empresa y quieres que nos encarguemos de aportar asesoramiento en material legal y financiera? En MGO Asesores podemos ayudarte, contáctanos a través de nuestro formulario o por email y estudiaremos tu caso.